He aquí mi persona parada, sobre estas tablas viejas.
He aquí este hombre, que odia las visitas.
He aquí el motivo, por el que cruzas la vereda.
He aquí el que baja de una carroza, frente a una casa patronal,
para sin vergüenza alguna, ponerse a mear.
¿Y qué saca con restringir el paso peatonal,
Si la entrada es liberada? y las burlas, ¿costumbre…?
He aquí un académico, pordiosero mal visto,
(¡Un diplomático pudo ser, y listo!)
He aquí, el rey del proletariado cesante,
Relegado del salario, apartado, otrora
Por los ángeles que lo idolatraron..
“¡iguldad para todos, menos pal’ cola!”
Somos todos hijos de un Dios
Dioses distintos parece...
¿Distinto?... ¿dis...? ¡tinto!
¿No tiene un tintito, que reemplace su entrada?
Proyecto una imagen de mierda,
tocando un loco sin una cuerda...
Calmado, no logró ponerme el tiempo,
Y es que la memoria..
No se arranca como un soneto mal hecho
Con 16 sílabas por verso.
La vida se escribe con la pluma eterna,
Y no me hables de karma en caverna.
Pesimista, tal vez,
Usted no pagó su entrada
Si no cruza la vereda
Mejor no se queje...
Que para eso estamos.
¿Y qué saca con restringir el paso peatonal,
Si la entrada es liberada y las burlas, costumbre…?
Siga su camino mejor amigo,
Terminó el concierto por hoy,
Y no es cosa de ser autoreferente,
Paré' que el olor a pichí está fuerte,
quizás, y no quieren conversar...
Solo quieren escuchar, lo que han de imaginar.
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